Arq. Marvin Rodríguez (colega):
en un semáforo iba con la ventana abajo y un mae lo encañonó, le pidió el V3 (literalmente se lo pidió así, oh ladrón más tecnócrata), y la laptop ("déme la Pentium IV con 1GB de RAM y bahía para DVD así como 8 puertos de USB y mouse óptico Genius... o lo mato").
Flor (departamento de contabilidad de mi oficina):
3 doñas le volaron un pichazo en la panza y le pidieron sus cosas, aunque Flor no les dio el teléfono (movida arriesgada en mi opinión). A los días se las volvió a topar, por lo que las rateras le dieron una tarjeta de víctima frecuente (OK eso último no es cierto :P ).
Lizza Cruz (gemela no. 2):
algo muy parecido al caso Rodríguez (ver arriba), en un lugar similar al de don Marvin. Ahora hay que andar con las ventanas arriba aunque a medio día esté a 31ºC, bajo riesgo de colgar las tennis.
Roberto Ovalle (mi papá):
a la salida de la lavandería lo encañonaron y se lo llevaron con todo y carro, hasta dejarlo abandonado en un sector feo y peligroso de la ciudad. También le robaron la ropa recién lavada, que, a pesar de la intervención de la Interpol, nunca recuperó.
Aimé Ovalle (mi hermana):
parecido a mi papá, su carro misteriosamente fue "encontrado" por la policía en Honduras. Con policías así, ¿quién ocupa ladrones?
Rogelión (mensajero de la oficina):
le robaron el carro en la esquina de la oficina. Se sospecha de farmacéuticos porque el carro era fuente de tétanos de lo oxidado que estaba.
Yo:
3 maes con pistolas en un bus, adiós plata y billetera. Al rato, la boca totalmente seca (nunca había sentido algo así), y al día siguiente, la espalda adolorida por stress. Una experiencia religiosa.
¿El país de la eterna primavera? Tal vez para el hampa.
2 comentarios:
uff. Que mal.
ya va la critica... :P cada pais tiene sus clavos
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