Las mejores experiencias de mi vida

Porque nadie me quita lo baila'o. Sin ningún orden.

1. Que El Duende haya ido a Tiquicia, porque fueron unos de los días más bonitos de mi vida.

2. Haber ido a Dinamarca, y otros lugares que de otra manera jamás hubiera conocido. El riesgo fue grande pero así fue la ganancia.

3. Haber hecho snowboard con camiseta, aunque estuviera nevando.

4. Haber vivido un tiempo en Guatemala, porque fue una época de autodescubrimiento y de gran aprendizaje, y en el ámbito familiar, de desengaño, que a la larga también es algo positivo.

5. Haber experimentado tanto, con tantas cosas e ideas, sin desviarme del camino.

6. Haber estado en el estadio en los siguientes partidos (que fueron en los que CR clasificó a los 3 mundiales):

CR 2:0 EUA

CR 3:0 EUA

CR 1:0 El Salvador

7. Haber renunciado a la iglesia, porque me abrió un mundo de pensamiento.

8. Haber ganado en El Familión Nestlé.

9. Haberme graduado de la U, sobre todo por motivos de orgullo familiar (ni mi papá ni mamá ni hermanos se habían graduado de la U).

10. Poder decir que he hecho lo que me ha dado la gana.

Hay otros sucesos que me los reservo para evitar polémicas.

Me cae mal...

1. La gente que escribe con mayúscula / minúscula o con abreviaturas pensando que es original. Lo mismo para la gente que busca formas "exóticas" (entiéndase: polas) de deletrear su nombre. Para mí, original sería encontrar alguien con buena ortografía.

2. Ir a cualquier puta fiesta en cualquier lugar y que siempre, en todas, haya reggeatón.

3. El feminismo a medias: quieren "igualdad" pero seguir siendo reinas.

4. La gente que filosofa tonteras. Excepción: los adolescentes.

5. Aquellos que se hacen llamar cristianos y son incapaces de darle una moneda a alguien porque "se la van a gastar en guaro o drogas".

6. Chatear con gente que tiene tanto hijueputa ícono que es totalmente incomprensible leer sus frases. En una misma frase sale Garfield, El Chavo, Fido Dido y una doña moviendo las tetas.

7. Tener que repetir cuando hablo. Y me cae mal porque mi voz no es exactamente apagada.

Sueño de LSD

Hace unos días fui a Panajachel. En un bar, estaba con Karen y conocí a Wendy, una tica morena, muy tuanis, que andaba viajando por América Central con otra doña a la que sólo describió (y que por cierto sonaba muy interesante) pero nunca conocimos.

Tomamos y tomamos, hasta que a cierta hora ya decidimos jalar a dormir. Al cerrar los ojos, vi esto:

Karen estaba sentada en un callejón y alguien le daba 3 chicles Bubbaloo de LSD. Uno era anaranjado, otro verde y el último rosado o amarillo, no recuerdo. Ella se metía el anaranjado a la boca, pero esa persona le decía que ese era el peor. Yo me comí otro de esos, tambiñén anaranjado, y casi de inmediato vi cómo los edificios empezaban a cambiar de color como camaleones, adquiriendo nuevas tonalidades a voluntad. El cielo se ponía negro cerrado, como si fuera una mancha de tinta, y por él empezó a circular un número de naves que estaban en guerra, disparándose rayos láser rosados.

Todo eso lo vi en 1024 x 768. Ojalá se repita.