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Metiéndose en la vida ajena
La arquitectura (y en este caso la topografía, porque me tuve que subir a una cuesta) ofrece la posibilidad de meterse en las vidas de otras personas. Este es un acercamiento a la fachada de Fantoft, un ghetto inhumano, pero a la vez lleno de vida. 1.300 personas viven en este conjunto de aspecto soviético, algunos de los cuales son refugiados de guerra de países como Sudán o Uganda.
¿Qué hay detrás de las 1.000+ ventanas de Fantoft?
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