próxima parada: Melmac

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¿Hay problema, Willy?

viernes, 29 de enero de 2010

El camino

El sábado 19 de diciembre salí de mi casa en Bergen, Noruega. Ese día estaba cayendo la primera nevada del año, algo muy inusual pues el año anterior la primera nieve fue a mediados de octubre. Ese día debía viajar a Alemania, a reunirme con mi novia en el aeropuerto de Bremen, Alemania. El plan:



*Bergen - Haugesund: 3hr de bus y ferry

*Haugesund - Karmøy: 25min de bus


*Karmøy - Bremen: 1:20hr de vuelo




Alrededor de las 2pm debería estar con Anne rumbo a la casa de sus padres en Uelsen, cerca de la frontera con Holanda. Pero el día tenía otros planes para mí.



El hombre propone...



El bus pasó alrededor de las 8:25am, con 10min de retraso, nada del otro mundo. Dos personas más tomaron el mismo bus que yo, con destino a Haugesund, 3hr al sur de Bergen. El viaje en el bus fue uno sin sobresaltos. En el camino el bus sube a un ferry durante 45min, cosa que sucedió de manera puntual y sin problemas.


Al llegar a Haugesund, la sorpresa fue que el bus hacia el aeropuerto (con el que debía conectar) ya había partido. Eso me puso en una situación complicada, pero las 2 personas (una pareja de novios: ella alemana, él austríaco) que venían en el bus desde Fantoft (donde vivo) igual que yo también pretendían tomar el vuelo a Bremen. Entre los 3 decidimos tomar un taxi al aeropuerto para compartir los gastos.


El taxi llegó al aeropuerto Karmøy sin problemas. Pude ingresar mi maleta (un bulto de mochilero, grande) antes de que el vuelo fuera cerrado. Procedí a la sala de espera. Me senté en un sillón y me dispuse a leer un comic que había sacado de la Biblioteca Pública de Bergen.



No tan rápido



No es un secreto que volar no es una de mis actividades favoritas. Los comics desviaban mi mente del vuelo. El avión debía partir a las 12:50pm. A la 1:20pm no había rastro del avión, hasta que por los parlantes se escuchó una voz anunciando que el vuelo en el que debíamos partir había aterrizado en Stavanger (2hr al sur de donde yo estaba) debido a la tormenta de nieve. Ryan Air (una aerolínea baratísima, pero también una pesadilla en cuanto a servicio al cliente) esperaba instrucciones desde Dublín, donde están las oficinas centrales de dicha aerolínea.


5min más tarde anunciaron con la mayor tranquilidad del mundo que el vuelo había sido cancelado, y que teníamos 2 opciones: nos devolverían el dinero (ni un céntimo más de lo que habíamos pagado, chingo'e servicio) o nos pondrían en el siguiente vuelo (que partía 4 días más tarde). Mierda.



Alternativas




Llamé a Anne para contarle lo que sucedía. Fue muy duro tener que contarle lo que estaba pasando, pero también era ahora que necesitaba su apoyo. Por supuesto que al principio a ella le impactó mucho la noticia, pero ella y su familia empezaron a moverse para averiguar qué otras opciones tenía yo:



*Volver a Bergen y buscar otro vuelo (con la ventaja de que yo vivo en Bergen; la desventaja es que la misma nieve caía en Bergen que donde yo estaba)


*Ir a Oslo, y de ahí en ferry a Kiel, al norte de Alemania


*Ir a Stavanger y buscar el ferry que va a Hirtshals, al norte de Dinamarca, y de ahí en tren a Alemania



Volví a toparme a la pareja que venía conmigo en el bus, Laura y Christian. Ahora los 3 estábamos en la misma situación. Decidimos seguir el camino juntos. Al cabo de un par de horas, llegamos a Stavanger.



Corn Flakes



En Stavanger los copos de nieve parecían Corn Flakes. Yo por supuesto iba vestido pésimamente para la ocasión. Según yo, mi viaje era un vuelo de una hora y punto. Ahora me hallaba con todas mis cosas caminando bajo una nevada intensa con 2 personas que aunque fueron excelentes conmigo, no las conocía mucho que digamos. Yo no llevaba guantes ni gorro, e iba en tennis. Stavanger es un pueblo relativamente pequeño a la orilla del mar, por lo que empezamos a buscar dónde tomar el ferry. Media hora más tarde, estaba empapado y no teníamos idea de dónde paraba el ferry, la única pista que teníamos fue un taxista que nos dijo que la estación del ferry estaba a 12km de distancia, y mi novia, quien estaba averiguando dónde quedaba la estación. Hasta que murió mi celular.



Ver mapa más grande tramo Bergen - Stavanger


Finalmente decidimos entrar a un hotel y preguntar por el mentado ferry. La encargada no sabía, pero luego de 1min de internet, descubrió que en efecto, quedaba a más de 10km de distancia de donde estábamos. Compramos comida en un supermercado (yo me atiborré de jama, no sabía cuándo volvería a comer), y abordamos un taxi hacia la estación.


Al llegar a la estación, descubrimos que el único tiquete que podíamos comprar hacia Hirtshals incluía camas, por lo que los 3 debíamos compartir cuarto. Pero bueno, ¿por qué no? Ya habíamos llegado hasta acá y ahora sólo restaba seguir. El barco (lleno de polacos camino a casa) salió a tiempo. Nuestro cuarto quedaba justo encima del bar, un hijueputa escándalo, pero Laura y Christian pudieron conseguir un cuarto nuevo, por lo que nos cambiamos. Yo me deshice de mi ropa mojada, incluyendo mis tennis, que estaban completamente húmedas. Fui a la tienda del barco, me compré un par de birras para el camino y una caja de chocolates para no llegar con las manos vacías.



Hacia el sur



Luego de una noche durmiendo en un barco que navegaba en aguas tormentosas (es como dormir en el Barco Pirata de la Ciudad Mágica), llegamos a Hirtshals (Dinamarca) con 3hr de retraso. Para ese entonces ya había podido recargar mi teléfono, pero se me acabó el saldo (cuando no es una...). En Hirtshals no hay mayor cosa, por lo que Laura sugirió que pidiéramos ride, idea que no me convencía para nada pero accedí. El quinto carro paró. Un hombre iba solo en un carro, con destino a un pueblo cercano a la frontera con Alemania. ¡Al fin algo de suerte! Ya olía a Schatz...


Dinamarca es un país completamente plano. En algunas partes del trayecto, el cielo y la tierra parecían ser la misma cosa: una superficie blanca, lisa, sin características. Tras averiguaciones de la esposa del mae que nos dio ride, él nos dejó en Kolding. Ahí debíamos tomar un tren hacia Flensburg, Alemania, y de ahí a Hamburgo. El tren llegó con 45min de retraso, y a los 5 minutos de subirnos a él, paró y se fue la luz. Al rato se volvió a encender todo y jalamos.




Ver mapa más grande tramo Hirtshals - Oldenburgo



Coda



En Alemania todo funcionó bien. En Hamburgo me despedí de Christian y Laura, quienes iban por otro rumbo. A las 11:30pm del día siguiente, casi 40hr después de haber salido de casa, llegué donde a mi destino. Ahí me esperaba una mujer hermosa, un pedazo de pollo y una caja de sushi. Esa noche dormiría sonriendo.

domingo, 24 de enero de 2010

Mi nuevo blog de fotografía



















A través de los ojos de un extraño


Mi nuevo blog de fotografía.

Actualizado jueves y domingos.