¿La muerte de ALF?

Sábado, 4pm.

En mi carro (el compacto del carril inferior en la ilustración) íbamos: yo manejando / Robinson copiloto /Laura pasajera / el Felino pasajero. De repente -yo al menos no me di cuenta- pasó un Hyundai sedán literalmente volando frente a nosotros, del lado del chofer.

Es extraño ver un carro pasar rotando a 100kph frente a uno y pensar que si uno hubiera estado ahí uno o dos segundos después, nos hubiera dado de frente y nos hace mierda. El carro quiso dar vuelta en U en un lugar donde tal maniobra es prohibida, lo cual, sumado a su velocidad y el estado etílico de los pasajeros (luego nos enteramos que iban borrachos) casi nos cuesta la vida a mí y Laura (que iba sentada detrás mío).

Un shock sobrevino que me impidió manejar un rato, pues uno queda catatónico, pero me di cuenta que hecha la excepción del dolor que le causaría mi muerte a ciertas personas, puedo estar satisfecho de haber hecho lo que he querido en mi vida, y que, a pesar de todo, voy por el camino de la felicidad y la satisfacción.