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¿Hay problema, Willy?

viernes, 16 de mayo de 2008

Lo que queremos los hombres en la cama

Por algún motivo, a algunas personas les parece misteriosa la conducta sexual masculina. Yo soy mae y por ende la conducta masculina no tiene nada de misterioso para mí, pero creo que podemos estar de acuerdo en que los hombres somos básicos, sencillos, lineales, obvios, angulares. Las mujeres, por contraparte, son complejas, no lineales, intuitivas, curvilíneas.

Trataré de elucidar qué tenemos en la cabeza los maes cuando pensamos en la compañera sexual ideal:

1. Que NO sea puritana.
Estamos de acuerdo en que hasta en el catre desnudo uno tiene que guardar ciertos principios de decoro y urbanidad, pero si ya se quitaron toda la ropa y llegaron a estas instancias, no era para seguir con cara de susto eterno, persinándose cada vez que oyen el número 69 (todavía fuera el 666...). Todos tenemos límites, pero también si llegaron a esto, era para disfrutarlo en su máxima expresión, no para reducirlo a la mínima.

2. Que disfrute de su propio cuerpo.
Uno tampoco es Brad Pitt (yo más me parezco a Chiricuto o Marito Mortadela :p ), ¿cuál es el stress? Las mujeres son hermosas y dejarse llevar y disfrutar es como sacarle el máximo provecho a la belleza que tienen. Deje sus complejos donde dejó la ropa, si uno quiere coger con ustedes, es porque nos gustan.

3. Que esté dispuesta a explorar.
Una vez fui a la Ciudad de Panamá y una gente que andaba con nosotros no se quiso bajar de la microbús en Panamá Viejo (según ellos, los iban a asaltar). ¿Para qué putas fueron, entonces?

4. Que hable.
Comunicarse es preciso, como dice Stephen Hawking en Keep Talking (The Division Bell, Pink Floyd), es lo que nos distingue de los animales. Pidan, guíennos, ríanse, demuestren su alegría, cuéntennos qué quieren y qué no. Todas las personas son distintas y conocer a alguien es un proceso que tarda años, pero hablando se agiliza.

5. Tener la mente abierta.
Más importante que tener las piernas abiertas es tener la mente abierta. En la variedad está el gusto, las cosas distintas rompen la rutina y le dan sabor al todo. A mí me gusta el gallo pinto (y por no vivir en CR tengo más de un año de no probar uno) pero a veces quiero comer pizza. ¿De qué sirve vivir marcando límites cuando se puede vivir yendo más lejos cada día?

1 comentario:

It´s all about me dijo...

creeme; no todas las mujeres piensan como tu escribes, tampoco los hombres;) Pero bueno; pienso q hay varias explicaciones por que es mas o menos asi; primero tiene q ver con la forma de criar niños y niñas diferentes. Sugundo; la sociaedad pide mucho mas de los cuerpos de las mujeres de los hombres. Un hombre puede ser feo pero sexy, nunca una mujer. Hy que cambiar todo eso. Y; en una relacion sexual somos mucho mas debiles y podemos quedarnos embarazadas y avezes nos duele..si es algo nuevo siempre es una mision relajarse y sentirsebien. Y, para terminar; te aseguro si el hombre lo hace bien, nos dejamos llevar y podemos ser igual de animal en la cama como un hombre. Solo se trata de eso...