La fauna del gym

El gimnasio es un lugar variado, donde uno puede encontrar de toda clase de gente, eso sí, con una meta común: hacer algo en pro de su salud. Yo voy a un gimnasio que no es el más fufurufo definitivamente, pero tampoco es de esos donde las pesas son tarros de pintura con concreto fundido adentro.

En un gimnasio promedio uno puede encontrar, como digo, muchas cosas distintas, pero como en toda situación de la vida, hay una serie de personajes estereotípicos que hacen del lugar, un sitio más colorido:

- los instructores que sólo instruyen a las "atletas" femeninas: son una subespecie del mismo género que abarca los profesores universitarios que revisan con las alumnas más tetonas y / o zorras. Hay también instructores que van a trabajar, pero en mi humilde opinión, 30 doñas en licra distraen a cualquiera.

- las mujeres que, sin ser gordas, son rellenas (ojo porque NO es lo mismo, por lo menos eso pienso yo) que en un mismo día hacen spinning, aeróbicos, tae-bo, cross country, bicicleta y steps... y misteriosamente NUNCA bajan ni un nanogramo.

- la gente que va en pareja, y difícilmente hace amistad con alguien más porque hasta van a servirse agua juntos. En mi gimnasio hay una pareja de cuarentones que sólo les falta acicalarse mutuamente...

- los maes que tienen mínimo un lustro de ir a hacer pesas, y que por antigüedad o por físico, son amigos de sólo cierta gente.

- los vivazos que van únicamente a ver culos. OJO: apoyo fervientemente ver culos, es parte de la naturaleza del hombre, pero como actividad complementaria a algo, no como fin per se. Por ejemplo, siempre en el cole hay alguien que va a pastorales (católicas, estoy en América Latina) para ver qué se liga. Nada más triste.

- las doñas que van únicamente a hacer spinning y nunca en su vida han alzado una pesa ni en la feria del agricultor.

- adolescentes con sobrepeso matriculados por los tatas, que se suben a una banda y "corren" a 1 km/hr porque si van más rápido se les cae el i-Pod.

- y el resto de hijueputas, como yo.