Mi padre y yo

Mi papá bailando con Karen en su cumpleaños, 1º de julio, 2006.
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Mi papá se llama Roberto Ovalle, como yo. Es hijo de un Químico de profesión, mi abuelo Carlos Ovalle (alias Tito), de quien mi papá siempre se expresó en los mejores términos posibles, haciendo sencilla la conclusión de que fue su mejor amigo, y una de las personas que verdaderamente pudieron entender a mi papá. Mi papá y Tito formaron un lazo que hoy, 27 años después de la muerte de mi abuelo (a quien NUNCA conocí), sigue vigente.

De mi abuela nunca oigo mucho, por lo que infiero que mi papá no tuvo una relación muy estrecha con ella. No sé si estudió (por el contexto histórico-geográfico lo dudo mucho), y no recuerdo haber oído anécdotas de Mama (así sin tilde) May (su alias, porque se llamaba María). Mi papá empezó a ser definido como persona por el vínculo que tuvo con sus padres: aparentemente más intenso con su padre que con su madre.

Incluso al ver cómo se expresa de ambos, me da la impresión de que su papá le hace mucha falta, pero no su mamá. Mi papá es una buena persona definitivamente, pero creo que su machismo viene desde su propio nacimiento y cómo se vinculó con sus progenitores.

Conmigo, la historia deriva de todo lo anterior. Según he oído, porque claramente no lo puedo recordar, mi papá, durante mis primeros años de vida, fue más o menos una especie de "abuelo": por supuesto que me amaba, pero dejaba la parte difícil de tener un hijo (cambiar pañales, despertarse en las noches, calmar un llanto, etc.) a la madre, como si la bronca no fuera con él.

No voy a polemizar pero creo que fue él el principal artífice del divorcio de mis padres (a menos que le eche la culpa a mi mamá por no ser lo suficientemente sumiza, o sea...), y yo creo que eso es algo que nos cuesta mucho superar a todos los que tenemos padres separados. Yo espero casarme para toda la vida o unirme para siempre con quien sea la madre de mis hijos. Le tengo envidia de la buena a aquellas personas que tienen padres casados que parecieran estar felices juntos: Juanma, Karen, John-F, etc.

Luego mi vida en CR transcurrió tranquila, aunque sólo veía a mi papá en vacaciones. Excepto un par de escaramuzas, puedo decir que mi papá fue buen papá, no me faltó nada, jugaba fútbol conmigo en los almuerzos del trabajo, me llevó a conocer prácticamente toda Guatemala (al punto de que verdaderamente conozco más este país que la inmensa mayoría de los chapines), y otras cosas.

Pero uno se hace adulto, y empieza a entender algunas cosas en la vida que de niño nunca se piensan, y uno se empieza a volver totalmente selectivo con sus amistades, sus relaciones interpersonales. Uno se vuelve más individualista, más radical en sus posturas, y como parte de tener 20+ de años, verdaderamente se empieza a reducir tu círculo de allegados porque uno se da cuenta de que es mejor poco pero bueno, que vivir rodeado de idiotas, necios, etc.

En mi caso, con mi papá la relación se enfrió un poco, pues mi estilo de vida es ahora el de volar solo, y mi papá siempre ha tenido problemas para demostrar amor de forma tierna (por llamarlo de alguna manera), y más bien canaliza todo su amor hacia los perros de mi hermana (historia que narraré en su momento), mi hermana y su esposo (de quien sé historias que le voltearían el mundo a esta familia, y que también tocaré eventualmente...).

Mi papá es un tipo raro. Es inteligente, y yo creo que todos los que somos inteligentes (sí ¿y qué?) tendemos -no siempre- a ser algo conflictivos, confrontacionales, sobre-emocionales...

Mi papá es bondadoso, me ha patrocinado prácticamente todo lo que he querido en la vida (y dichosamente eso no me convirtió en un malagradecido hijo de papi). Mi papá es divertido, y casi siempre, es amigo de mis amigos (por ejemplo: Melania, Chosinsky, la Macha, Vinicio, Ka...). Mi papá es exitoso en los negocios. Mi papá es luchador, porque también le ha tocado duro en la vida y siempre sale adelante, y al día de hoy, creo que NUNCA lo he oído quejarse de prácticamente nada en su vida, a los 24 años tenía 3 hijas, esposa, universidad, trabajo... y NUNCA lo oigo quejarse de su juventud tan trabajosa. Mi papá puede ser detallista cuando le da la gana...

Pero también puede ser egoísta, machista, tacaño (imposible que te invite a una coca-cola, odia las bebidas carbonatadas), y tiene algunas costumbres y acciones que NUNCA voy a entender (su falta de pareja a su edad, por ejemplo), otras que entiendo pero me chocan (como el amor ciego, enfermo y extraño hacia mi hermana Aimé), y otros defectos comunes y corrientes.

A mi papá lo quiero, nos parecemos en algunas cosas, y por dicha vine a vivir a Guatemala un tiempo, pues algún día él morirá y yo quiero tener la satisfacción de haberle dedicado un tiempo.

Gracias a Dios lo estoy haciendo.