
Mes 1
Odio estar en Noruega. No entiendo a nadie. Nadie me entiende (¡lloremos!). Todos son una sarta de hijueputas. Me siento solo. No doy pie en bola en la U.
Mes 2
Jueputa otoño. Todo se está muriendo. Todo es triste. Cae un pelo de gato eterno. Qué mierda con esta gente. No sé bien a qué putas vine.
Mes 3
Tengo trabajo, eso es algo bueno. Tal vez en realidad sí tengo suerte de estar acá. Tengo algunos amiguillos extranjeros como yo pero quisiera conocer noruegos también.
Mes 4
Ya me echo las birras. Ya empiezo a aceptar lo caro que es este país. Sigo sin conocer noruegos más que hola y adiós. Llega navidad (y yo, sin ti). Mucho brete, eso es tuanis. Por fin fui a una fiesta y hablé con mucha gente noruega.
Mes 5
He soñado en noruego varias veces. Todavía no entiendo bien el idioma pero ahí voy. Primeras invitaciones a casas de noruegos. Tal vez sí me quiero quedar aquí después de todo.
Mes 6
Puta, por fin me animé a invitar a salir a una güila. Ligar aquí es totalmente distinto y muy a menudo ni siquiera sé qué estoy haciendo, pero ahí voy. Voy a reuniones de noruegos donde soy el único extranjero. ¡Salí en el periódico! Me siento muy feliz de estar aquí.